NUESTRAS REFLEXIONES
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Karla Moreno
En lo personal, siento que con esta
experiencia he aprendido a conocer lo afortunados que somos no solo por tener
la oportunidad de no carecer de nada, sino por tener la oportunidad de haber
aprendido a conocer más allá de lo cotidiano, es decir conocer nuestra realidad
que se encuentra verdaderamente en la situación más difícil, dura y penosa
dentro de nuestra sociedad. La verdad, es que muchos de los prejuicios que
normalmente nos creamos, son erróneos. Porque estas personas que vimos no solo
son personas con valores muy marcados, sino también que a pesar de no contar
con muchos beneficios tratan de compartir lo poco que tienen con sus vecinos y
además de enseñarles a sus hijos a salir adelante, ser responsables y
respetuosos. Y los niños son pequeñas personas que se defienden y se cuidan
entre ellos, que a pesar de no gustarles su realidad no reniegan de ella y
apoyan a sus padres. Siento que aprendí una lección de vida, y definitivamente
mi forma de pensar ha cambiado total mente.
Verdaderamente estas son las personas que deberíamos de admirar más.
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María José Cueto:
Siempre pasa que nos quejamos por algo que no
tenemos o creemos que nos falta tener pero más allá de lo que mucho o poco que
poseamos, debemos tener en cuenta que hay personas que luchan por tener lo que
una persona de una clase social media puede adquirir fácilmente (estudios,
salud, dispositivos electrónicos, un buen hogar, viajes, etc.). Para mí ha sido
increíble ver que personas como la señora Griselda (madre de Alexander) o
Alexander o Geraldine (hermana de Alexander) con una vida humilde siempre sacan
lo positivo de lo poco que tienen y que eso, se inculque en la familia para
salir adelante, sin ningún rencor y envidia; simplemente aceptar y seguir
avanzando. La educación que tienen no ha sido gracias a un buen y caro colegio
o institución sino gracias a su misma familia que logra siempre ver y dar lo
mejor de sí en las adversidades. Eso quiere decir que los niños del
asentamiento, si bien no tengan las mismas oportunidades que otros niños, ven
con otros ojos la realidad; Alexander ya sabe qué estudiar (carrera), quiere
apoyar a su familia y sabe que va a tener que ayudarla. Tal vez, el entorno no
sea el mejor, pero el apoyo que se dan en el entorno familiar es gigante y eso
es lo que les impulsa a seguir estudiando y trabajando.
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Katherine Mansilla:
En mi opinión llegar a Ancón y conocer
realmente lo que es un asentamiento humano y la situación difícil en la se
vive. Fue muy difícil, con el simple hecho de subir el cerro, fue complicado.
Es de admirar a esta familia, que conocimos, y al pequeño Alexander, un niño
súper bueno y con unas ganas impresionantes del querer salir adelante junto a
sus hermanos. Esta familia tiene muchos problemas y uno de ellos es el no tener
acceso al agua. Me imagino estar dos o
tres días sin agua es súper complicado. Con esta experiencia me di cuenta que
soy una chica afortunada de tener unos padres profesionales, con las ganas del
querer que me supere siempre y de tenerlo casi todo. Porque con lo que he
observado en estas semanas en la casa de la Sra. Griselda es que no están cómodos con su manera de vivir,
pero aun así luchan día a día por el querer salir adelante y lograr de sus
hijos unos profesionales.
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