miércoles, 29 de mayo de 2013

NUESTRAS REFLEXIONES




-          Karla Moreno

En lo personal, siento que con esta experiencia he aprendido a conocer lo afortunados que somos no solo por tener la oportunidad de no carecer de nada, sino por tener la oportunidad de haber aprendido a conocer más allá de lo cotidiano, es decir conocer nuestra realidad que se encuentra verdaderamente en la situación más difícil, dura y penosa dentro de nuestra sociedad. La verdad, es que muchos de los prejuicios que normalmente nos creamos, son erróneos. Porque estas personas que vimos no solo son personas con valores muy marcados, sino también que a pesar de no contar con muchos beneficios tratan de compartir lo poco que tienen con sus vecinos y además de enseñarles a sus hijos a salir adelante, ser responsables y respetuosos. Y los niños son pequeñas personas que se defienden y se cuidan entre ellos, que a pesar de no gustarles su realidad no reniegan de ella y apoyan a sus padres. Siento que aprendí una lección de vida, y definitivamente mi forma de pensar ha cambiado total mente.  Verdaderamente estas son las personas que deberíamos de admirar más.


-          María José Cueto:

Siempre pasa que nos quejamos por algo que no tenemos o creemos que nos falta tener pero más allá de lo que mucho o poco que poseamos, debemos tener en cuenta que hay personas que luchan por tener lo que una persona de una clase social media puede adquirir fácilmente (estudios, salud, dispositivos electrónicos, un buen hogar, viajes, etc.). Para mí ha sido increíble ver que personas como la señora Griselda (madre de Alexander) o Alexander o Geraldine (hermana de Alexander) con una vida humilde siempre sacan lo positivo de lo poco que tienen y que eso, se inculque en la familia para salir adelante, sin ningún rencor y envidia; simplemente aceptar y seguir avanzando. La educación que tienen no ha sido gracias a un buen y caro colegio o institución sino gracias a su misma familia que logra siempre ver y dar lo mejor de sí en las adversidades. Eso quiere decir que los niños del asentamiento, si bien no tengan las mismas oportunidades que otros niños, ven con otros ojos la realidad; Alexander ya sabe qué estudiar (carrera), quiere apoyar a su familia y sabe que va a tener que ayudarla. Tal vez, el entorno no sea el mejor, pero el apoyo que se dan en el entorno familiar es gigante y eso es lo que les impulsa a seguir estudiando y trabajando.



-          Katherine Mansilla:


En mi opinión llegar a Ancón y conocer realmente lo que es un asentamiento humano y la situación difícil en la se vive. Fue muy difícil, con el simple hecho de subir el cerro, fue complicado. Es de admirar a esta familia, que conocimos, y al pequeño Alexander, un niño súper bueno y con unas ganas impresionantes del querer salir adelante junto a sus hermanos. Esta familia tiene muchos problemas y uno de ellos es el no tener acceso al agua. Me imagino estar  dos o tres días sin agua es súper complicado. Con esta experiencia me di cuenta que soy una chica afortunada de tener unos padres profesionales, con las ganas del querer que me supere siempre y de tenerlo casi todo. Porque con lo que he observado en estas semanas en la casa de la Sra. Griselda es  que no están cómodos con su manera de vivir, pero aun así luchan día a día por el querer salir adelante y lograr de sus hijos unos profesionales.

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